Los delitos de odio denunciados por la sociedad civil

Las asociaciones y fundaciones que trabajan a pie de calle con los colectivos objeto de delitos y discursos de odio funcionan como termómetros: son capaces de identificar tendencias crecientes, de erigirse como altavoces de alerta temprana, de alzar la voz ante discursos potencialmente peligrosos y, sobre todo, de proporcionar información precisa sobre los actos individuales que constituyen sus denuncias. Este último aspecto es relevante: el estudio detallado de los casos proporciona información que pasa desapercibida en el trazo grueso de las grandes estadísticas.

Sin embargo, solo algunas organizaciones son reconocidas por la OSCE, por lo que queda todo un universo asociativo que arroja nuevos datos de difícil cotejo para realizar el registro exhaustivo. Por esta razón, hemos optado por recoger en las infografías los datos no oficiales de las organizacions de label OSCE, pero en cada país se especifican otros datos existentes.

Esta parte del informe incluye un registro de casi 6.000 actos de odio denunciados por 141 organizaciones, asociaciones y medios de comunicación de los seis países analizados. Los actos han tenido lugar entre el 1 de enero de 2015 y el 30 de junio de 2020. Excepto los datos de 2015, todos los registros incluyen una descripción individual del acto en cuestión, lo que ha permitido ampliar el abanico de variables objeto de estudio, si lo comparamos con las estadísticas oficiales.

El análisis detallado de los datos invita a diferenciar entre odio de baja intensidad y odio de alta intensidad. El primero se refiere a aquellas manifestaciones de odio cuyos efectos no suelen afectar directamente a las personas, sino que dan prioridad a los ataques a propiedades. El de alta intensidad está relacionado con la gravedad de los ataques personales a las víctimas del odio.

Entre estas nuevas variables se ha incluido una relevante procedente del análisis individual de los casos: el número de víctimas. Además, se ha realizado un esfuerzo por reflejar la complejidad de la realidad estableciendo lo que hemos denominado “motivaciones encadenadas”. Estas se explican porque, a la luz de los datos, cuando el odio se pone en funcionamiento puede despertar la violencia contra más una motivación o prejuicio.

En el último apartado de este análisis se incluye una selección de casos especialmente significativos en cada uno de los países estudiados y que condensan o simbolizan a nuestro juicio un tipo de espíritu del odio.

En 2019 las organizaciones de la sociedad civil registraron un aumento de los actos de odio superior al 21% en los países analizados. Según este termómetro, España y Polonia son los países donde más han crecido los actos de odio desde 2019. En España, el auge estará marcado, como analizaremos más adelante, por actos relacionados con la intolerancia política que se empieza a registrar de forma sistemática. En Polonia se doblan las cifras en comparación con el año anterior y el auge se concentra, como también se analizará, en actos motivados por el racismo y xenofobia y por la homofobia. Los datos de Hungría presentan una carencia que lastra sus estadísticas, por la escasez de organizaciones que documenten de forma sistemática los actos de odio.

El caso de Francia, por su parte, resulta llamativo sobre todo si prestamos atención a las cifras más recientes: solo en la primera mitad de 2020 las organizaciones han registrado más actos de odio que en todo 2019, lo que adelanta una clara tendencia al alza. En el caso opuesto se sitúa Alemania, con una evidente tendencia descendente en el número de actos de odio registrados por las organizaciones reconocidas por OSCE.

Los datos de 2020, un año marcado por la pandemia del COVID-19, confirman la tendencia creciente, aunque resultan incompletos por dos motivos fundamentales: El primero, nuestro estudio solo recogen lo sucedido en los seis primeros meses del año y existen organizaciones que solo publican sus datos completos a final del año en curso. No ha sido un año con libertad plena de movimiento y el trabajo se ha podido ver afectado.

Tabla 10: Evolución temporal de delitos de odio por país, 2015-junio 2020

* Déficit severo sobre delitos de odio en Polonia y Hungría por falta de seguimiento y observatorios

Entre 2015 y mediados de 2020, las organizaciones de la sociedad civil han registrado 4.088 víctimas de actos de odio en los seis países analizados. Francia es el país con más víctimas censadas en términos de datos acumulados, con 1.337 (32,71% del total), una cifra que se explica por la mejor compilación de datos, pero también por el elevado número de víctimas mortales y de heridos provocados por los distintos atentados terroristas motivados por el odio que han afectado al país galo. Por otro lado, Italia es el segundo país con un mayor número de víctimas, con 948 (23,19% del total) y es también el país que encabeza esta estadística en los tres últimos años analizados, 2018, 2019 y 2020; España con 859 víctimas ocupa el tercer lugar. Entre 2015 y mediados de 2020, las organizaciones de la sociedad civil han registrado 4.088 víctimas de actos de odio en los seis países analizados. Francia es el país con más víctimas censadas en términos de datos acumulados, con 1.337 (32,71% del total), una cifra que se explica por la mejor compilación de datos, pero también por el elevado número de víctimas mortales y de heridos provocados por los distintos atentados terroristas motivados por el odio que han afectado al país galo. Por otro lado, Italia es el segundo país con un mayor número de víctimas, con 948 (23,19% del total) y es también el país que encabeza esta estadística en los tres últimos años analizados, 2018, 2019 y 2020; España con 859 víctimas ocupa el tercer lugar.

De las 4.088 víctimas, 1.362 lo fueron a consecuencia de atentados terroristas, que han sido incluidos en este informe por considerarse la expresión última y más extrema del odio. No obstante, si dejamos a un lado las cifras de víctimas de atentados, es posible identificar 87 personas fallecidas por delitos de odio, gracias a la verificación de datos desde diferentes fuentes realizada en este estudio. España acumula 32 víctimas identificadas por observatorios de sociedad civil y prensa, seguida de Italia, donde se concentra un número más elevado de ellas, un total de veintitrés, motivadas por el racismo y la xenofobia y por la homofobia.

Tabla 11: Número total de víctimas recogidos por la Sociedad Civil, 2015-junio 2020

* Déficit severo sobre delitos de odio en Polonia y Hungría por falta de seguimiento y observatorios

Gráfico 19: Evolución temporal total delitos de odio, 2015-junio 2020

El odio contra la simbología cristiana resulta el principal catalizador cuantitativo del odio de baja intensidad en los países analizados: ha provocado al menos 1.366 actos, lo que supone el 23% de los casos registrados. Una amplia mayoría, 1.253, son ataques contra propiedades, en su mayoría lugares de culto y cementerios. El país donde se concentra un mayor número de actos de este tipo es, con mucha diferencia respecto a los demás, Francia, donde se registran más de la mitad de los casos. En cuanto a los ataques contra personas, suman 117, de los cuales 11 fueron agresiones con resultado de muerte.

La segunda motivación más destacada es el antisemitismo, que ha provocado al menos 1.107 actos de odio, un 18% del total. En este caso, como en los ataques contra simbología cristiana, la mayoría están dirigidos contra propiedades, un total de 718. Sin embargo, el tipo de lugares atacados incluye un abanico más amplio que en el caso de los actos contra simbología cristiana: además de lugares de culto y cementerios, son también comunes los ataques a memoriales de víctimas del Holocausto y las pintadas en cualquier tipo de lugar público. De nuevo es Francia el país con mayor número de actos registrados, con 500, aunque seguida por Alemania, que presenta también una cifra elevada, 291.

Si comparamos las cifras procedentes de la sociedad civil con los datos, observamos que los tres catalizadores de odio más frecuentes se repiten, aunque en distinta magnitud. En los datos oficiales, racismo, xenofobia y lo relacionado con el odio religioso constituyen la principal motivación de los delitos de odio, seguido del antisemitismo y los ataques conta simbología cristiana.

El análisis de los datos refleja que existen motivaciones de odio que están infrarrepresentadas por distintas razones relacionadas con el reducido número de organizaciones dedicadas a la monitorización de los datos o por la ausencia de registros exhaustivos e individualizados de los actos de odio, que constituyen la metodología utilizada para este informe. Entre las motivaciones que con seguridad se encuentran infrarrepresentadas estarían, por ejemplo, el odio contra las personas con discapacidad o los romaníes.

Los casos más graves se producen cuando varios vectores de odio se unen. Es el caso del racismo sobre otras motivaciones que hace a estas personas especialmente vulnerables como la transexualidad y/o aporofobia.

La pobreza puede llevar al incremento de la vulnerabilidad y que los potenciales agresores anulen las inhibiciones sociales y les ataquen.

La revictimización o doble victimización se produce cuando la víctima de un delito tan grave es sometida posteriormente a un escaso apoyo institucional, a la defenestración social, al protagonismo mediático de los asesinos, al elevado índice de impunidad, a la justificación del crimen en boca de los ideólogos y representantes políticos de los terroristas.¹ En los casos más graves, pueden llegar a una persecución posterior de los supervivientes y/o familiares directos de la víctima. Este fenómeno se aprecia en las víctimas del Holocausto y a las víctimas del terrorismo.

En cuanto a los primeros, los actos contra víctimas del Holocausto a menudo se presentan simultáneamente con actos de carácter antisemita cuya cifra alcanza los 1.107. Así, las cifras nos indican que se han registrado 17 actos cuya motivación única constituía el ataque a supervivientes del Holocausto; sin embargo, hay otros 62 actos antisemitas y uno más de intolerancia política clasificados como de doble motivación y que llevan aparejada el ataque a víctimas del Holocausto. En total, serían 80 actos. En Alemania, por ejemplo, se han registrado más de una treintena de ataques a memoriales y stolperstein en memoria de las víctimas. En Polonia se aprecia una actividad vandálica contra este tipo de lugares y monumentos conmemorativos, con un total de 114 en el periodo.

Deben subrayarse las amenazas o ataques muy graves a personas reconocibles de la comunidad judía o supervivientes del holocausto.

Dos mujeres supervivientes del holocausto fueron objeto de amenazas y ataques en pleno corazón del mundo democrático, por el simple hecho de dar visibilidad a la terrible historia de persecución y aniquilamiento.

La presidenta del Consejo Central de Judíos de Alemania entre 2006 y 2010, Charlotte Knobloch, sufrió amenazas e injurias después de declamar un discurso en el Parlamento de Baviera en el que denunció al partido AfD por su estrecha relación con la extrema derecha y por relativizar los crímenes nazis. De niña, Knoblock sobrevivió gracias a que una empleada de la casa, de religión católica, la hizo pasar por su hija ilegítima y la escondió en una finca en Franconia.

La senadora Liliana Segre, italiana, superviviente del campo de exterminio de Auschwitz decidió contar su testimonio personal a estudiantes. Las campañas de acoso fueron de tal calibre que el Estado italiano le puso escolta policial.

Su emocionante testimonio en la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo el día 30/01/2019 mostró el gran valor humano de esta luchadora contra la intolerancia.

El caso más grave registrado desde 2015 es el asesinato el 23 de marzo de 2018 en París de Mireille Knoll, superviviente del Holocausto de 85 años, apuñalada en su casa de la Avenue Philippe-Auguste.

Un vecino de Knoll, de nombre Yacine Mihoub, de 28 años, vecino de la asesinada, fue rápidamente sospechoso, así como un segundo sospechoso, Alex Carrimbacus, de 21 años. Los dos hombres se acusaron mutuamente de haber asestado los golpes a Knoll. El segundo afirmó que “Yacine reprochó a los judíos tener medios económicos y una buena situación antes de apuñalar a la octogenaria en su lecho gritando Allahu akbar”. El Tribunal de Apelación de París confirmó el 19 de noviembre de 2020 el carácter antisemita del asesinato de Mireille Knoll.

Los hechos se produjeron casi un año después del asesinato también en su domicilio de la directora de guardería jubilada, Sarah Halimi, en el mismo distrito.

El día del asesinato de Mireille Knoll ocurrieron otros atentados de inspiración yihadista en Carcasona y Trèbes, en el sur de Francia, que dejaron un total de 3 civiles muertos y otros 16 heridos.

Charlotte Knobloch
https://www.i24news.tv/en/news/international/europe/193886-190124-german-jewish-leader-threatened-after-criticising-far-right-afd

En el caso de España, sigue siendo una constante la existencia de actos de recibimientos a terroristas condenados al salir de prisión. Sólo se les recibe como héroes si no se han arrepentido. Esto es importante. Estos actos representan el paradigma de la revictimización, puesto que al dolor de ver a los responsables de cometer innumerables atentados, se une la certeza de saber que se les homenajea por su total falta de arrepentimiento, puesto que ésta, es condición sine qua non para ser agasajados.

Este tipo de actos se producen en el País Vasco y la comunidad de Navarra que es dónde la subcultura del terrorismo identitario, que duró décadas, no ha desaparecido completamente.

La deslegitimación del asesinato por odio ideológico no se ha afrontado coherentemente todavía. Y los antiguos partidarios del asesinato se niegan a condenar los discursos y hechos de intolerancia ideológica del pasado. Se producen nuevos hechos de intolerancia desde esos entornos sociales, pero no tan graves como durante el terrorismo etnonacionalista.

El estudio recoge 109 casos de homenaje entre 2015 y 2020. Los niños están presentes y participan en los actos de forma activa, entregando flores o de forma simbólica.

La cultura del ensalzamiento de los terroristas durante décadas fue unida a la estigmatización de las víctimas. Muchas terminaron abandonado las localidades dónde residían e incluso abandonaron el País Vasco y Navarra.

Incluso recientemente ha habido casos de profanación de tumbas de víctimas.
En Donostia San-Sebastián, el lento goteo de asesinatos terroristas llegó a las 95 víctimas. Cuando un colectivos de víctimas del terrorismo, COVITE, intentó a partir de 2014 poner placas en memoria de los asesinados, las placas fueron destruidas durante varios años. El vandalismo, el odio simbólico contra las víctimas ha sido muy poderoso.

Finalmente el Ayuntamiento asumió la tarea institucional de memoria para establecer placas. El alcalde de Donosti colocó las primeras placas en 2019.

Todavía no ha terminado. El Colectivo COVITE no ha dejado de denunciarlos y muy lentamente ha conseguido que la conciencia social empiece a percibir estos actos como menos aceptables.

La deslegitimación de los discursos de intolerancia es una asignatura pendiente del proceso de post terrorismo identitario vasco. De hecho, en su último informe sobre la situación y las tendencias del terrorismo en la UE (T SAT) 2020, Europol indica que “grupos etno-nacionalistas y separatistas en Francia y España se mantuvieron inactivos, pero grupos marginales y radicales amenazan con volver a participar en la violencia”.

Además, Europol indica que “a pesar de los anuncios de desarme, fueron descubiertos dos depósitos de armas y explosivos”. Como en años anteriores, los ataques especificados como etnonacionalistas y separatistas representaron la mayor proporción (57 de 119) de todos los ataques terroristas en 2019.

Ataque en julio de 2020, a la tumba del político socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA EN 2000

El Correo

La placa en memoria de Gregorio Ordónez, teniente alcalde de San Sebastián asesinado en 1995, es atacada días después de su colocación en 2020

Fundación Gregorio Ordónez

Daños en las placas colocadas en memoria de cinco víctimas de ETA en San Sebastián

El Diario Vasco / Donostiako udala

https://www.lavozdigital.es/cadiz/provincia/lvdi-video-si-traeis-mas-infectados-liar-exaltados-linea-apedrean-agentes-traslado-ancianos-alcala-202003242311_noticia.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F